1901
1.
Comienza la Guerra Civil, llamada “Revolución Libertadora”, que concluirá
en 1903, tercera en mortalidad después de las de Independencia y Federación.
2.
Aparecen los libros Manual de Medicina
Legal, del Prof. Dr. Francisco Antonio Rísquez, y la Exploración Externa en
Obstetricia y las Hemorragias Uterinas Puerperales (212
pp.), del Prof. Dr. Luis Razetti.
1902
1.
El 18 de febrero, el Br. Rafael Rangel
es nombrado Jefe del incipiente “laboratorio”
del Hospital Vargas de Caracas, y de inmediato comienza a organizarlo.
Desempeña esta jefatura hasta su trágica muerte en agosto de 1909.
Ha
habido polémicas acerca de quién fue el verdadero fundador del laboratorio del
Hospital Vargas. Ciertamente “fundar”
tiene en ocasiones un significado muy amplio: puede considerarse que fundaron
ese laboratorio el Dr. Juan Pablo Tamayo, que propuso su creación a la Junta
Administradora de los Hospitales Civiles; los demás miembros de ésta, que
aprobaron la proposición; la Junta misma, que designó a Rangel para dirigirlo
(que implicaba también organizarlo); y por último a Rangel, que hizo todo lo
demás. Pero si se quisiera atribuir a alguien en particular la acción de “fundar”, bien lo merece Rafael Rangel.
En
una de las primeras “rectificaciones”
acerca de la paternidad del Laboratorio, el Dr. Emilio Conde Flores, Inspector
de Hospitales, aclaró que la iniciativa no había sido de Rangel sino del Dr. Juan
Pablo Tamayo, lo cual es cierto; pero seguidamente agrega con justicia: “De la casa del Dr. Tamayo sacó Rangel los
elementos con que se fundó e inició sus trabajos el Laboratorio de los
Hospitales”. ¿Puede quedar alguna duda?
2.
La Sociedad de Médicos y Cirujanos de
Caracas es reemplazada por el Colegio de Médicos de Venezuela, institución que
el Congreso Nacional crea por iniciativa del Dr. Luis Razetti y que, a su vez,
se transformará en 1904 en Academia Nacional de Medicina, también por obra del Dr.
Razetti. El Dr. Razetti es el Secretario del colegio.
3.
Fundado el Hospital “San Antonio” de Carora.
4.
Fundado en Caracas (enero) el Boletín de
los Hospitales, “órgano del cuerpo médico
de los Hospitales Civiles del Distrito Federal”.
5.
Nombrado Director de Higiene y
Estadística Demográfica, el Dr. Andrés Herrera Vegas, un precursor en la lucha
sanitaria contra la tuberculosis, quien comienza a dar voz de alarma contra la
altísima mortalidad por esta enfermedad (600 a 700 por 100.000).
1903
1.
Rafael
Rangel descubre el anquilostomo
venezolano (14 de septiembre). En comunicación presentada el
19 de septiembre ante el Colegio de Médicos de Venezuela, Rangel señala el
anquilostomo duodenal como el causante de las anemias graves de Guarenas,
Guatire, Santa Lucía y sus alrededores. (En realidad no se trataba del clásico
Ancylostoma duodenale Dubini 1843, perteneciente a la subfamilia
ancylostominae, sino del representante americano, de la subfamilia necatorinae,
denominado primero Uncinaria americana W. Stiles 1902 y después Necator
Americanus W. Stiles 1903. Posteriormente, en julio de 1905, el mismo Rafael Rangel
lo clasificó como idéntico a la uncinaria de Stiles).
2.
El
Dr. Felipe Guevara Rojas, nativo de Cantaura y brillantemente graduado de
médico el año anterior, es enviado por el Ministerio de Instrucción Pública a
estudiar Anatomía Patológica en escuelas médicas de Europa, a fin de que a su
regreso pueda establecerse la enseñanza de esa materia en la Facultad de
Medicina de Caracas.
La
misión del Dr. Felipe Guevara Rojas y la beca correspondiente, fueron logradas
por gestiones del Dr. Luis Razetti ante el Gobierno Nacional.
3.
Inaugurado en septiembre el Hospital San
Antonio, de Altagracia de Orituco.
Una
buena reseña de la inauguración del hospital aparece en la revista Oriente del
Guárico, de Altagracia de Orituco, el 15 de septiembre de 1903, colección del
Dr. Jesús Mata de Gregorio.
4.
Primer aparato de Rayos X en Caracas,
utilizado por el Dr. Bernardino Mosquera.
1904
1.
Fundación de la Academia Nacional de Medicina por iniciativa y a
esfuerzos del Dr. Luis Razetti, para lo cual el Colegio de Médicos de Venezuela
se transforma en dicha corporación, que se instala el 11 de junio. El Dr. Luis Razetti
es electo ese mismo día Secretario Perpetuo (ad honorem) de la Academia.
La
Academia de Medicina cuenta con dos
categorías de miembros: los Individuos de Número, que ocupan los Sillones y los
Miembros Correspondientes nacionales y extranjeros.
Originalmente
la Academia tenía 35 sillones. La Ley
Orgánica del 15 de julio de 1941 los aumentó a la cifra de 40. Los médicos que
han ido ocupando sucesivamente cada uno de esos Sillones desde la fundación de
la Academia hasta hoy, son los siguientes:
Sillón I Dres. José
Antonio Baldó, Juan Iturbe, Gabriel Briceño Romero.
Sillón II Dres. Simón Vaamonde Blesbois,
Emilio Conde Flores, Leopoldo Aguerrevere, Carlos Gil Yépez, Gustavo García
Galindo.
Sillón III Dres. Elías Rodríguez, Antonio José
Castillo, Pedro Blanco Gásperi, Ricardo Baquero González, Rafael Cordero
Moreno.
Sillón IV Dres. Emilio
Ochoa, Julio García Álvarez, Ricardo Archila, Enrique Pimentel Malaussena.
Sillón V Dres. Rafael
Medina Jiménez, Jesús María Romero Sierra, Oscar Beaujón, Francisco Plaza
Izquierdo.
Sillón VI Dres. Manuel
Antonio Fonseca, Plácido Daniel Rodríguez Rivero, Franz Conde Jahn, Tulio
Briceño-Maaz.
Sillón VIII Dres. Enrique Meier
Flegel, Vicente Peña, Pastor Oropeza, Leopoldo José Briceño-Iragorry Calcaño.
Sillón IX Dres. Francisco
de Paula Ruiz Mirabal, Gustavo H. Machado Hernández, Enrique Benaím Pinto,
Augusto León Cechini
Sillón X Dres. Eduardo
Fernández, Pedro Antonio Gutiérrez Alfaro, Arnoldo Gabaldón, José Trinidad
Rojas Contreras.
Sillón XI Dres. Bernardo
Herrera Vegas, Adolfo Bueno M., José Ignacio Baldó, Luis H. Rodríguez Díaz,
Hernán Méndez Castellano.
Sillón XII Dres. Manuel Pérez
Díaz, Beltrán Perdomo Hurtado, Miguel Zúñiga Cisneros, Pedro José Manrique
Lander.
Sillón XIII Dres. Luis Razetti,
Enrique Toledo Trujillo, Otto Hernández Pieretti.
Sillón XIV Dres. David Lobo
Senior, Lisandro López Villoria, Otto Paz, Oscar Beaujon Rubín.
Sillón XV Dres. Juan de Dios
Villegas Ruiz, Temístocles Carballo, Blas Bruni Celli.
Sillón XVI Dres. José I.
Cardozo, Rafael Villavicencio, Eudoro González, Antonio Leocadio Briceño Rossi,
Miguel Layrisse.
Sillón XVII Dres. Bernardino
Mosquera, Julio César Rivas Morales, Pablo Izaguirre, José Enrique López.
Sillón XVIII
Dres. Alfredo Machado, Domingo Luciani, Oscar Agüero.
Sillón XIX Dres. Arturo Ayala,
Jesús Sanabria Bruzual, Raúl Soulés
Baldó, Rafael Castillo Guevara.
Sillón XX Dres. Guillermo
Delgado Palacios, Pedro González Rincones, Fernando Rubén Coronil.
Sillón XXI Dres. Tomás
Aguerrevere Pacaníns, Rafael González Rincones, Fernando Rubén Coronil.
Sillón XXII Dres. Pablo Acosta
Ortiz, Augusto Jiménez Arráiz, Julio Criollo Rivas, Juan Colmenares Pacheco,
Pedro J. Álvarez, José Miguel Avilán Rovira.
Sillón XXIII Dres. Andrés Sánchez,
Andrés Gutiérrez Solís, Carlos Ottolina, Bernardo Guzmán Blanco, Antonio J.
Anzola Carrillo, Espíritu Santos Mendoza, José Antonio O'Daly Carbonell.
Sillón XXIV Dres. Andrés Herrera
Vegas, Francisco Herrera Guerrero, Miguel Pérez Carreño, Francisco Kerdel
Vegas.
Sillón XXV Dres. Miguel Antonio
Seco, Elías Toro (padre), Luis Gregorio Chacín Itriago, Enrique Tejera, Alfredo
Borjas, César Rodríguez, Carlos A. Hernández H.
Sillón
XXVI Dres. Pedro Herrera
Tovar, José Maria Ruiz Rodríguez, José Bernardo Guerra Mas, Rafael A. Medina.
Sillón
XXVII Dres. José Rafael
Revenga, José Antonio Tagliaferro, José Manuel Espino, Joel Valencia Parparcén,
Tulio Arends, Alberto Angulo Ortega.
Sillón
XXVIII Dres. José Gregorio
Hernández Cisneros, Salvador Córdoba, José Domingo Leonardi, José Tomás Jiménez
Arráiz, Abel Mejía Cifuentes.
Sillón
XXIX Dres. Manuel Ángel Dagnino, Jesús Rafael Risques,
Tomás Landaeta Sojo, Pedro B. Castro, Julio Ramón Borges Iturriza.
Sillón
XXX Dres. Juan Pablo
Tamayo, Rafael Pino Pou, Heberto
Cuenca, Santos Aníbal Dominici, Felix Pifano C.
Sillón XXXI Dres. Juan Antonio
Díaz, Diego Carbonell, Carlos R. Travieso, Jacinto Convit García.
Sillón XXXII Dres. Miguel R. Ruiz,
Jesús Rhode, Julian Morales Rocha, Esteban Garriga Michelena.
Sillón XXXIII Dres. Francisco Antonio Rísquez,
José Antonio O’Daly, José Jacinto Gutiérrez Alfaro, Vacante.
Sillón XXXIV Dres. Martín Herrera,
Héctor Sánchez Becerra, Rafael Rísquez Iribarren, Otto Lima Gómez Ortega.
Sillón XXXV Dres. Narciso López Camacho,
Hermógenes Rivero Saldivia, Julio de Armas, Alfredo Planchart.
Sillón XXXVI Dr. David R. Iriarte,
Antonio Ramón Clemente Heimerdinger.
Sillón XXXVII Dres. Leopoldo Briceño
Iragorry, Humberto Campíns, Simón Oswaldo Muñoz Armas.
Sillón XXXVIII Dr. Jorge González Celis,
Francisco Montbrún.
Sillón XXXIX Dr. Martín Vegas, Milena
Sardi de Selle.
Sillón
XL Dr. Marcel Granier Doyeux, Juan José
Puigbó.
Miembros Correspondientes
Nacionales
Para
los miembros correspondientes nacionales, la Academia dispone de cincuenta números o puestos.
Algunos de los médicos que han ocupado estos números o puestos han sido
posteriormente ascendidos a Individuos de Número, por lo cual pueden aparecer
en ambas listas. He aquí a todos los que han sido Miembros Correspondientes Nacionales,
desde la fundación de la Academia hasta hoy:
Dres. Fulgencio C. Carías, Joaquín Mármol Luzardo.
Dres.
Adolfo Frydensberg (hijo), Beltrán Perdomo Hurtado, Ramón Ignacio Méndez
Llamosas, Rafael Gallardo, Roberto Grand Leidenz.
Dres.
Vicente Peña, Ramón Alfonso Blanco, Guillermo Angulo López.
Dres.
Julio César Rivas Morales, Francisco Mendoza, Julio Calcaño, Julián Morales
Rocha, Francisco Herrera Luque, Augusto León Cechini, Tulio Arends, Gioconda
Stopello de Morales Rocha.
Dres. Domingo Badaracco Bermúdez, Pedro Guerra
Fonseca.
Dres. Manuel Núñez Tovar, Pedro Del Corral, Francisco
Montbrún.
Dres. José Tadeo Ochoa, Carlos Emiliano Salom, Manuel
de Jesús Chuecos, Rafael Isidro Briceño C.
Dres.
E. Velásquez García, Antonio Leocadio Briceño Rossi, José Jacinto Gutiérrez
Alfaro.
Dres.
Pablo H. Carranza, Miguel Pérez Carreño, Manuel Salvador Barreto Lima,
Guillermo Mujica Sevilla.
Dres.
Luis Pérez Carreño, Pedro A. Guzmán, Luis Espinel González.
Dres.
Rafael Guerra Méndez, Fabián de Jesús Díaz, Juan Ricardo López Ponce.
Dres. Atilano Vizcarrondo, José Manuel Salmerón
Olivares, Ernesto Viscarrondo, Bernardo Gómez, Miguel Dao Dao, Pedro José
Manrique Lander, Leopoldo José Briceño-Iragorry Calcaño.
Dres. Obdulio Álvarez, Joel Valencia Parparcén, Pedro
J. Álvarez, José Rafael Fortique.
Dres.
Ángel Martínez H., Ramón Soto González, E. P. De Bellard, Francisco Romero
Lobo.
Dres.
Luis Felipe Blanco, José María Ruiz Rodríguez, Alfredo Celis Pérez, José Luis
García Zozaya.
Dres.
Oscar María Chapman, Antonio Smith Monzón, Miguel Lorenzo Ron Pedrique, Roberto
Villasmil, Luis H. Rodríguez Díaz, Oscar Agüero, Espíritu Santos Mendoza,
Esteban Carriga Michelena.
Dres. Pedro Blanco Gásperi, Humberto Campíns, José
León Tapia Contreras.
Dres. Ramón Soriano, Luis Gregorio Chacín Itriago,
José Francisco Torrealba, Julio Rodríguez Rodríguez, José Mercedes Gómez.
Dres. Julio César de Armas, Arnoldo Gabaldón, Rafael
Castillo Guevara, Humberto Martínez Meinardi.
Dres.
Julio Vásquez, Diego Plaza Madriz, Miguel Jiménez Rivero, Antonio Parra León,
Alfredo Planchart.
Dres.
Julio Segundo Álvarez, Antonio María Pineda, Mario Spinetti Berti.
Dres.
Plácido Daniel Rodríguez Rivero, Luis Lizarraga, Leandro Potenza, Alberto
Angulo Ortega.
Dres.
J. M. Rodríguez Garmendia, Juan Bautista Jiménez, Bernardo Guzmán Blanco,
Robinsón Suárez Herrera, Vinicio Casas Rincón.
Dres.
J. A. Pérez Limardo, Armando Castillo Plaza, Abel Mejía Cifuentes, José A. Ron
Troconis.
Dres.
José Antonio Tagliaferro, Raúl Soulés Baldó, José Domingo Leonardi, Gustavo
García Galindo, Luis A. Bello Valres.
Dres.
Benigno Campos, Luis A. Baumeister, Pedro Iturbe.
Dres.
Félix Rafael Pérez, Ramón Arcay Tortolero, Pedro Emilio Carrillo.
Dres.
Benito Gutiérrez López, Antonio J. Anzola Carrillo, Rafael Cordero Moreno,
Eduardo Jahn Montauban.
Dres. P. M. Arévalo Cedeño, Héctor Landaeta Payares, Enrique
Benaím Pinto, Oscar Veracoechea Lozada, Pedro Salom Lizarraga.
Dres. Gualberto Briceño Rossi, Victorino Márquez
Reverón, Rubén Rodríguez Escobar.
Dr. Manuel Acosta Silva.
Dres. Diego A. Bustillos, Víctor Raúl Soto, José
Gregorio Hernández Gómez, Carlos A. Hernández H., Fernando Rísquez Iribarren.
Dres. Franz Conde Jahn, Carlos R. Travieso, Tulio
Briceño Maaz, José Bernardo Guerra Mas, Milena Sardi de Selle.
Dres. Lisandro Alvarado, David R. Iriarte, José
Santiago Barnola Duxans, Miguel Layrisse, Enrique Pimentel Malaussena, Rubén
Quintero Monasterios.
Dres. Daniel Camejo Acosta, Marcelino Pulgar, Gilberto
A. D’Windt.
Dres. Cruz María Lepage, Rafael A. Medina, Alfredo
González Navas.
Dres. Francisco Eugenio Bustamante, Heberto Cuenca,
José R. Hernández D’Empaire.
Dres. Rafael López Baralt, Leopoldo García Maldonado,
Julio Ramón Borges Iturriza.
Dres. Adolfo D’Empaire, Eliseo Silva Díaz, Pedro B.
Castro, Roberto J. Lucca Escobar, Francisco Plaza Izquierdo.
Dres. Venancio Hernández, Juvenal Curiel, José
Trinidad Rojas Contreras.
Dres. Ricardo Archila, Darío Curiel Sánchez, Carlos
Arocha Luna, Augusto Diez.
Dres. Oscar Beaujon Graterol, Fernando Huncal.
Dres. Carlos Ottolina, Pablo Izaguirre, Marcel Roche.
Dres. Manuel Vicente Méndez Gimón, José Antonio O’Daly
Carbonell.
Dres. Otto Paz, Juan Colmenares Pacheco, César
Rodríguez, Jorge Lizarraga, José Tomás Jiménez Arráiz, Lya Imber de Coronil,
Otto Hernández Pieretti, Oscar Beaujón Rubín.
Dr.
Elías Rodríguez Azpúrua.
Dres.
Miguel Zúñiga Cisneros, Blas Bruni Celli, Armando Márquez Reverón.
Dres.
Jesús R. Amado, Luis G. Borges Duarte, Silvestre Rincón Fuenmayor.
Dr.
José León García Díaz.
Dr.
Fernando Guerra Méndez
2.
Célebre polémica entre el Dr. Luis Razetti
y el Arzobispo de Caracas, Monseñor Dr. Juan Bautista Castro, sobre la teoría
de la descendencia: sostiene el ya famoso médico la tesis evolucionista y el
ilustre prelado la creacionista.
3.
Clausurada la Universidad del Zulia por
razones políticas. Será reabierta en 1946.
4.
Fundado el Hospital “Padre Justo” de Rubio, que llegará a tener hacia 1945-46 entre 100
y 120 camas para pacientes generales adultos. Además de estas camas, había
capacidad para hospitalización de niños y de maternidad en los correspondientes
servicios, bastante autónomos por cierto, a cargo de sendos médicos directores.
(Estas referencias acerca del Hospital de Rubio son testimonio personal del Prof.
Dr. Luis Alejandro AnguloArvelo, autor de la presente obra, quien desde agosto
de 1945 hasta marzo de 1946 fue director de dicho hospital).
5.
Por iniciativa de los Dres. Isaac Vaz y
Juan C. Magdaleno, fue fundada en Caracas el 10 de septiembre la Unión Dental
Venezolana, primera asociación de dentistas constituida en el país. Su primer
presidente fue el Dr. Vicente G. Guánchez.
1905
1.
Rafael Rangel descubre el agente
patógeno de la derrengadera de los Llanos de Venezuela, denominado
posteriormente Tripanosoma Venezuelense Mesnil 1910. (No confundir este
Tripanosoma con el que descubrió quince años después, en 1920, el Dr. Enrique
Tejera en ejemplares de Rhodnius prolixus y que denominó Tripanosoma Rangeli en
honor de Rangel).
En
su “Nota preliminar sobre la Peste Boba y
la derrengadera de los Equídeos de los Llanos de Venezuela” (mayo), dice
Rangel que se trata de una sola tripanosomiasis con las dos formas clínicas
señaladas por Sivori y Lecrerc: peste boba (anemia perniciosa progresiva) y
derrengadera (paresia, paraplejia).
La
opinión actual – escribe Marcel Roche – es que no existen dos formas de la
enfermedad, como opinaba Rangel, sino dos fases de la misma. Es así como la
derrengadera, o peste boba, comienza por la fase anémica y evoluciona
eventualmente hacia la fase “en que predominan los fenómenos de parálisis del
tren posterior”.
En
opinión de Marcel Roche, “el trabajo de Rangel sobre la derrengadera, junto con
el de la anquilostomiasis, fue su aporte más trascendental al conocimiento de
la patología venezolana.
2.
También este mismo año Rangel clasificó
el gusano de monte o gusano de zancudo, productor de miasis cutáneas, como
larvas pertenecientes a la Dermatobia Cyanuiventris.
3.
El 1° de enero se publica en Caracas,
dirigida por Luis María Cotton, La Revista Dental Venezolana, órgano de la
recién creada Unión Dental Venezolana.
4.
El 26 de octubre y por primera vez en
Venezuela, el Dr. Víctor Raúl Soto descubre huevos de bilharzia en un enfermo
del Hospital Vargas. La correspondiente comunicación a la Academia de Medicina, aparecerá el siguiente año de
1906.
5.
El Dr. Andrés Herrera Vegas funda la Liga
contra la tuberculosis (5 de julio), “primera
realización en la historia de nuestra lucha antituberculosa”.
6.
La cátedra de clínica Obstétrica y
ginecológica se divide en dos Cátedras independientes: la de Clínica y
Obstetricia, y la de Clínica Ginecológica.
1906
1.
Rafael Rangel descubre la etiología del “grito de los chivos” (trátase de la
bacteridia carbonosa de Casimir J. Davaine) e informa a la Academia de Medicina en la sesión del 22 de noviembre.
2.
Primera ligamentopexia uterina en
Venezuela, por el Dr. Pablo Acosta Ortiz.
3.
Creada en la Universidad Central de
Venezuela la Cátedra de “Clínica de Vías
Genitourinarias”, que será restablecida en 1930 con el nombre de Cátedra de
Clínica Urológica.
4.
El Dr. Andrés Herrera Vegas funda en
Caracas el primer dispensario antituberculoso que hay en Venezuela.
5.
Fundado el Hospital “San Antonio”, de El Tocuyo.
6.
Finaliza la construcción del leprocomio
de Cabo Blanco, que entra en servicio a fines del año. Inaugurado el 23 de
mayo, clausurado el 7 de mayo de 1976.
7.
Aparecen los libros Antropología General y de Venezuela Precolombina, del Dr. Elías
Toro (padre). La doctrina de la
descendencia en la Academia Nacional de
Medicina (261 pp.) del Dr. Luis Razetti; y Curso completo de Patología General para uso de los estudiantes, catedráticos
y prácticos (650 pp.) del Dr. Francisco Antonio Rísquez (Barcelona, España,
Imprenta, Jaime Vivas).
1907
1.
Operado en su casa de Macuto por fístula
rectovesical el General Cipriano Castro, Presidente dictatorial de Venezuela (9
de febrero).
Según
narra Alberto Silva Álvarez intervienen al General Cipriano Castro el Dr. José
Rafael Revenga, Secretario y médico suyo, quien “lleva el bisturí”, y el Dr. Pablo Acosta Ortiz, además de otros
médicos. Pero en realidad, allí no se efectúa tratamiento quirúrgico alguno.
Apenas hecha la incisión abdominal, el médico que exclusivamente vigila el
pulso – a la usanza de la época – exclama: “Se
fue el pulso”, y de inmediato algunos circunstantes sacan sus revólveres y
amenazan con matar a los médicos si Cipriano Castro fallece. Pablo Acosta Ortiz
serenamente ordena al anestesista o “cloroformizador”,
“Quítele el cloroformo y déjelo respirar
aire”; hecho lo cual el paciente se recupera. Pero entonces el mismo Dr. Pablo
Acosta Ortiz toma aguja e hilo y comienza a suturar la incisión abdominal.
Sorprendido pregúntale Revenga: ¿Qué
haces?, Pablo Acosta Ortiz respóndele en voz baja “¡Cállate!”. Posteriormente estos médicos dijeron a Cipriano Castro
que el caso era muy complicado para ellos y que debería marchar a Europa. (Y
así lo hizo, con lo cual recuperó la salud en manos del Dr. James Adolf Israel
en Berlín, y perdió el poder a manos de Juan Vicente Gómez en Caracas, con el
primer “golpe” ocurrido en la
Venezuela del siglo XX.
De
estudiante, y externo en la sala N° 3 del Hospital Vargas de Caracas a cargo
del ilustre urólogo Dr. Alfredo Borjas, lo oí referirse al caso de Cipriano Castro,
y contar que éste presentaba entre otros síntomas una neumaturia (expulsión de
gases por la uretra), lo que expresaba el “Restaurador”
o “cabito” diciendo que estaba “echando aire por el pito”.
2.
Inaugurado el Hospital Ruiz de Ciudad
Bolívar.
3.
Fundado
el Hospital Psiquiátrico de Maracaibo.
4.
Aparecen los libros ¿Qué es la Vida? (317 pp.) y La
Cruzada Moderna (330 pp.) del Dr. Luis Razetti.
1908
1.
De mediados de marzo a fines de junio
ocurre severa epidemia de peste bubónica en La Guaira (64 casos, 38 muertos,
¡59% de letalidad! Denúnciala el Dr. Rosendo Gómez Peraza, quien es encarcelado
por el General Cipriano Castro. Rafael Rangel, comisionado por el gobierno para
enfrentarla, niega primero su naturaleza bubónica, confírmala después e
inmediatamente aplica drásticas medidas sanitarias. La peste pasa de La Guaira
a Caracas, donde se mantendrá en forma endemoepidémica hasta 1919.
2.
Epidemia de fiebre amarilla bastante
benigna en Upata, de principios de mayo a mediados de julio. En 224 casos
asistidos del 9 de mayo al 15 de julio por el Dr. Eduardo Oxford,
sólo hubo 12 muertes, es decir, un 5 por ciento de letalidad.
3.
El Dr. José Gregorio
Hernández Cisneros ingresa al Monasterio de La Cartuja (en Farneta, aldehuela
cercana a la ciudad de Lucca, en Italia), donde es llamado “Fray Marcelo”. Ha de regresar al año siguiente, después de diez
meses de reclusión. Fray Marcelo no pudo adaptarse a las duras normas
monásticas, y él mismo dice después de su regreso: “Todo lo pude sobrellevar fácilmente, excepto el trabajo manual de dos
horas, que no me fue dado cumplir por mi debilidad de fuerzas físicas, y esto
decidió mi venida”.
4.
El Dr. Luis Razetti es nombrado Rector
de la Universidad Central de Venezuela, cargo en el que permanecerá desde mayo
hasta diciembre.
5.
Primera nefropexia en Venezuela,
realizada en Caracas por el Dr. David Lobo Senior el 10 de septiembre.
6.
Creada oficialmente la Cátedra de
Clínica Dermatológica en la Facultad de Medicina de Caracas, y designado
Profesor el Dr. Manuel Pérez Díaz, que puede considerarse como iniciador o
precursor de esta especialidad en Venezuela y quien emprende actividades el año
siguiente.
7.
Altísima mortalidad por tuberculosis
(896 en 90.000 habitantes, según estadísticas de Francisco Antonio Rísquez y Felipe
Guevara Rojas citadas por José Ignacio Baldó).
8.
Primeras cistoscopias en Venezuela,
realizadas en Caracas por el Dr. Juan Iturbe. Fue empleado un cistoscopio de
Nitze, fabricado por la casa Lowenstein de Berlín, que después fue donado al
Dr. Alfredo Borjas.
9.
Mediante un golpe de Estado (19 de
diciembre) el General Juan Vicente Gómez derroca al Presidente General Cipriano
Castro, quien se encuentra hospitalizado en Berlín e inicia una dictadura que
durará 27 años.
1909
1.
Primera Esplenectomía en Venezuela,
realizada el 19 de abril por el Dr. Julio Segundo Álvarez, en Barquisimeto.
2.
Primera pubiotomía en Venezuela,
realizada por el Dr. Miguel R. Ruiz en Caracas.
3.
El 24 de julio, el Dr. Juan de Dios
Villegas Ruiz funda en Caracas “La Gota
de Leche”, institución filantrópica privada “destinada a socorrer a la niñez desvalida y hambreada de la capital”,
y que será absorbida por el instituto Benéfico Simón Rodríguez, al ser fundado
éste en 1924 (ver lo correspondiente a 1924).
4.
Creada el 17 de marzo la Comisión de
Higiene Pública que preside el famoso cirujano Dr. Pablo Acosta Ortiz.
5.
Aparecen los libros Estudios Higiénicos
(279 pp.) del Dr. Francisco Antonio Rísquez; y Anotaciones y Advertencias
médicas, del Dr. Luis Pérez Carreño.
6.
A los 32 años de edad muere trágicamente
Rafael Rangel, fundador de la Parasitología en Venezuela. En el laboratorio del
Hospital Vargas, que fundara siete años antes, mudo testigo de sus triunfos,
afanes y melancolía, Rangel ingiere cianuro de mercurio o de potasio la tarde
aciaga del 20 de agosto.
Es
de suponer que antes de su terrible determinación, los días de Rangel fueron un
verdadero calvario. Sobre su mesa de trabajo hallaron una carta o fragmento,
atribuidos a Rangel, que alguien entregó mucho después al Dr. Enrique Tejera.
La copia que aquí se reproduce por cortesía del Dr. Tejera y de su esposa, dice
al pie de la letra:
“Querido amigo:
Quisiera decirte muchas, muchas
cosas, pero ¿para qué? Es muy difícil sentir el dolor de los demás.
Escucha: esta es mi angustia; sin
que lo pueda evitar vive en mí, siempre, un sentimiento extraño y penoso de
desolación, de inmenso abandono, de catástrofe moral en que mi yo está siempre
al borde de un abismo.
Yo lo siento, óyeme: yo he sido un
eterno prisionero de mí mismo.
Mira, quisiera decirte...”.
OTRA
FRASE
“Mi vida ha sido un eterno
naufragio; la esperanza, un suplicio infinito”.
Este
último fragmento ya ha sido transcrito en la notable biografía de Rafael Rangel
por el Dr. Marcel Roche.
Varios
factores pudieron haberse combinado para desencadenar la crisis emocional en
que se quitó la vida: el sentirse objeto de discriminación racial; las críticas
por su actuación científica en la epidemia de peste; la responsabilidad que le
arrojaron por las drásticas medidas antipestosas de La Guaira y los reclamos
consiguientes; la caída del dictador que aparentemente lo protegía, seguida de
hostilidad y deslealtades; y la increíble aberración de negársele una beca para
mejorar sus conocimientos en el exterior.
La
tragedia de Rafael Rangel constituye severa lección para un pueblo que no ha
sabido preservar o enaltecer sus más nobles valores.
¡Oh,
Rangel amigo! ¿De qué ha servido tu infortunio? ¿Ha influido en el comportamiento
o actitud de colectividades y gobiernos hacia el investigador silencioso de
trayectoria noble y fecunda? ¿Ha sabido tu pueblo aprender la lección de tu
martirio? ¿Ha servido tu sacrificio para algo más que hermosas palabras...actos
de contrición, retratos y monumentos...fechas, promociones y premios con tu
recuerdo y con tu nombre?
Como
en la frase famosa de Juan Vicente González, “esto es Venezuela: madrastra inclemente de sus mejores hijos”.
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